El Revenue Management tiene una corta trayectoria en el sector turístico. De hecho, comenzó a desarrollarse en los años 70, fecha en la que surge lo que conocemos como el Yield Management o administración del rendimiento económico del negocio aéreo.

En la actualidad, ambos conceptos se utilizan indistintamente. Sin embargo, no son sinónimos, si bien el Revenue Management se puede entender como la evolución (natural) del Yield.

Yield Management

El Yield Management se inicia en el sector aéreo. Concretamente, esta técnica de gestión centra su atención en los asientos vacíos de un avión. Un producto que no da rendimiento y que, además, no se puede recuperar por su carácter perecedero.
De esta forma el Yield lo que pretende es terminar con la ineficiencia de los asientos vacíos, y para ello fija la primera norma considerada como la base del Revenue Management, la Regla Littlewod, que establece que solo se deben aceptar reservas con descuento si el beneficio excede al valor esperado de las futuras reservas sin descuento.
Dicho de otra manera, solo podemos hablar de precios rebajados cuando sabemos que la probabilidad de vender es mayor que si fijamos una tarifa normal.
Como consecuencia se asiste al nacimiento de un modelo de inventario donde pueden distinguirse dos categorías de productos:

  • los que se oferta con descuento, y
  • los que no, considerando, además, que los productos con descuento se venden antes y que todas las reservas son utilizadas (sin cancelaciones).

De los aviones a los hoteles, pasando por los Rolling

Será en los años 80 cuando los hoteles comienzan a incorporar el Yield a su gestión, si bien en la actualidad podemos observar como determinados eventos tales como los conciertos venden las entradas de última hora a precios más elevados o los gimnasios ofrecen precios más bajos en el horario de menor afluencia.

Revenue Management

Por su parte, el Revenue Management se fundamenta en el conocimiento del comportamiento de los turistas. Su principal objetivo es la optimización de los ingresos a través de  la venta de la habitación correcta, al cliente correcto, al precio correcto, en el momento correcto y en el canal adecuado.
Por tanto, la máxima del Revenue Management es la segmentación. Conocer a nuestro cliente nos permitirá prever cuanto está dispuesto a pagar por nuestras habitaciones de tal manera que  no perderemos ingresos por haber ofrecido habitaciones a clientes que estaban dispuestos a pagar más, ni dejaremos habitaciones sin ocupar por haber fijado tarifas demasiado elevadas.
Así el Revenue Management implica la creación de un plan de tarifas que tenga en cuenta el tipo de cliente que consume un tipo determinado de producto o servicio.

Del Revenue al Marketing y viceversa

De todo lo expuesto hasta el momento, puede leerse entre líneas la estrecha relación que existe entre el Marketing y el Revenue, puesto que el Revenue se apoya en el Marketing para obtener los datos necesarios para la segmentación de los clientes. Recordemos que el análisis de los datos, ya sean primarios o secundarios, es la máxima en la investigación comercial, pilar fundamental de cualquier plan de marketing empresarial.
Adicionalmente, no podemos olvidar que desde el Marketing la fijación de precios siempre ha sido objeto de estudio, siendo la competencia un punto clave en la toma de decisiones, algo que para el Revenue Management no ha pasado desapercibido.